
Durante la adolescencia se producen una serie de cambios físicos y psíquicos que trasforman al individuo, mientras en otros aspectos permanecen muchas de las características de la niñez.
Cuando el desarrollo psíquico del niño ha sido satisfactorio existe muy poco peligro de que se presente una adolescencia difícil.
El adolescente además de vivir cambios físicos y en la sociedad en que vive, se le suma también cambios psicológicos. Muchas veces el adolescente se muestra decidido y resuelto, pero en el fondo esta latente la inseguridad que los cambios ocasionan.
Su indefinición puede notarse en sus pautas de conducta, no sabe si la independencia que pretende debe ser total o con un control paterno, o si en ciertos casos tienen que decidir individualmente o consultar con un mayor.

Cambios físicos
Comienza con secreciones hormonales, que desencadenan un rápido crecimiento. Durante este proceso, se desarrollan los caracteres sexuales primarios y los secundarios. En ambos sexos aparece el vello pubiano y axilar. En las chicas se produce un aumento del tamaño de la cadera y los pechos, y a los chicos le aparece el vello facial y la voz grave.
La pubertad puede determinarse con señales objetivas: la aparición de la menstruación, la capacidad de eyaculación..
Cambios psicológicos.
La adolescencia es una fase de reafirmación del Yo, el individuo toma consciencia de sí mismo y adquiere mayor control emocional.
Se produce el deseo de querer alcanzar mayor independencia y libertad; el adolescente quiere más autonomía y busca nuevas experiencias, pierde la confianza básica en la familia y se siente extraño y angustiado con el mundo.